Datos curiosos sobre la serie animada Evangelion
 Más sobre el argumento de la serie
Escrito por Pilar Guiroy
La serie comienza en el 2015 cuando Tokio-3, una ciudad militarizada localizada en una de las últimas secciones secas de Japón, es atacada por el tercer Angel. Las armas convencionales no surten efecto, pero la organización militar NERV logra desarrollar los llamados Evas, que son capaces de vencer a los ángeles.
Los Evas son manejados por niños de 14 años, que los controlan por ‘sincronización’- sus almas se mezclan con las almas contenidas en los Evas-, lo que les permite controlarlos mediante el pensamiento aunque también están sujetos al dolor que se les provoque a los Evas.
Con el tiempo los personajes llegaron a enterarse del verdadero plan de NERV y de SEELE, el Proyecto Humano Instrumental. Su objetivo era forzar la finalización de la evolución humana, y de esa manera salvarla de que se destruya a sí misma. Para llevar su plan a cabo, ellos planean acabar con los Campos AT que separan a los individuos humanos, y al hacerlo, reducirían a toda la humanidad a LCL que es la ‘materia prima’ o composición fundamental de los seres humanos, y el fluido de la matriz.
Todos los LCL entonces se unirían para formar un ser supremo, el próximo estadío de la humanidad, terminando todos los conflictos, soledad y dolores provocados por la existencia individual. Al final de la serie, SEELE y NERV entran en conflicto respecto a la implementación de la Instrumentalidad.
En los últimos dos episodios, Gendo y Rei inician el Proyecto Humano Instrumental, llevando a varios personajes a enfrentarse a sus dudas y miedos, y a examinar su propio ser. Esta parte se centra en Shinji, sobre todo en el episodios 26. Inicialmente Shinjii intenta escapar de la confrontación interna, pero eventualmente se acepta a sí mismo por lo que es. Este final, hecho con flashbacks, imágenes extrañas e imprecisas, y texto centelleante, dejó a muchos seguidores confundidos e insatisfechos. Un año después se estrenó un segundo final más teatral.
Los dos episodios finales probablemente fueron los segmentos más controversiales de la serie, aunque Anno defiende la integridad artística del final.
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