Artículos e investigaciones sobre Lisa Simpsons
Más sobre la personalidad de Lisa Simpson
Escrito por Pilar Guiroy
Aunque su rebeldía contra las normas sociales por lo general es constructiva, Lisa puede ser quejosa, cruel y egoísta en ocasiones. Por ejemplo, en el episodio “Lisa vegetariana” su sentido del deber acerca del vegetarianismo la lleva al proselitismo, y entonces destruye el asado preparado por Homero. A veces Lisa parece resistirse a ciertas situaciones por el mero gusto de hacerlo, y no por oposición genuina.
Le gusta quebrar las normas por lo general; en “Bart la estrella” ella declara triunfante que quiere unirse al equipo de fútbol. Pero cuando descubre que ya había niñas en el equipo, muestra disgusto por un deporte que usa la piel de un cerdo para la fabricación de su pelota. Entonces le dicen que el balón en realidad es de material sintético, lo que la deja sin palabras, y por eso se va enojada.
A pesar de su elevado coeficiente intelectual, Lisa tiene los típicos problemas infantiles, y a veces necesita de la ayuda de los adultos. En “Perdimos a nuestra Lisa” ella engaña a Homero para que la deje viajar sola en autobús, y así logra perderse. Luego de que sus compañeros de trabajo Lenny y Carl le advierten que dejó viajar a una niña de ocho años sola en un autobús, Homero corre a buscarla.
En las primeras temporadas, Lisa mostraba más rasgos infantiles acordes a su edad, como la obsesión por tener un pony, la adicción a la TV, y las peleas con Bart. También se divierte mucho con las llamadas de Bart a la taberna de Moe, aunque nunca las hace ella.
En Japón, los productores de la serie descubrieron que la serie podía dejar de gustarle al espectador si se centraba más la atención en Lisa. Ella tiene buenas intenciones pero siempre lucha por ser la voz de la razón y la fuerza del bien en su familia y ciudad.
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