Datos curiosos sobre la historia de las hadas
Las hadas en las leyendas
Escrito por Pilar Guiroy
La cuestión de la naturaleza esencial de las hadas ha sido tema de mitos, historias, y textos de estudios por mucho tiempo.
Consideradas como seres que una persona podía llegar a encontrarse en su vida, las hadas fueron célebres por sus travesuras y malicias. Algunas de las travesuras adjudicadas a ellas, como enredar el pelo de las personas que duermen en un “nudo de duende” (“elf lock”), robar pequeños objetos o guiar a los viajeros por el camino equivocado, son por lo general inofensivas. Pero fueron culpables de comportamientos más dañinos también. Cualquier forma de muerte súbita podía ser causada por el secuestro de un hada, que dejaba en lugar del cuerpo secuestrado una estatua de madera con la apariencia de esa persona.
La Consunción (Tuberculosis) podía ser culpa de las hadas que forzaban a hombres y mujeres jóvenes a bailar todas las noches, causándoles la muerte por falta de descanso. Las hadas que habitaban sobre animales domésticos, como vacas, podían causarles parálisis o misteriosas enfermedades.
Consecuencia de todo esto fueron las consideraciones prácticas sobre cómo evitar a las hadas . De las “armas” protectoras, la más conocida es el hierro frío, pero existen otros métodos para luchar contra ellas: usar ropa al revés, agua corriente, campanas (especialmente las de iglesia), la hierba de San Juan, y tréboles de cuatro hojas, entre otras cosas. Algunas tradiciones populares son contradictorias, como la creencia de que los árboles de Serbal eran sagrados para las hadas en unos cuentos, mientras que en otros relatos son una protección contra ellas.
En el folclore de Terranova, la forma de protección más popular es el pan, que puede pasar de un pan rancio y duro a uno casero y fresco. Esta creencia sobre el poder del pan es muy antigua; este alimento está asociado con el hogar y con el corazón, así como con la industria y el dominio de la naturaleza, y por ello parece molestar a cierto tipo de hadas. Por otro lado, en gran parte del folclore celta una buena hornada es una ofrenda tradicional del pueblo, al igual que la crema y la manteca.
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