Artículos e investigaciones sobre Jerarquia Angelical Cristiana
Serafines en el Cristianismo
Escrito por Pilar Guiroy
Los Serafines y los Querubines son, en la teología cristiana, dos tipos separados de ángeles. Las descripciones de los Serafines, Querubines, y Ofanimes son a menudo similares, pero igualmente se diferencian.
Serafines en la teología cristiana
En la teología medieval neo-platónica, los Serafines pertenecían al orden más alto, o coro angélico, de la jerarquía de los ángeles. Se dice que son los guardianes del trono de Dios, y continuamente cantan Kadosh, Kadosh, Kadosh, es decir, ‘Bendito, Bendito, Bendito’ (ver Isaías 6: 3 “Bendito, Bendito, Bendito es el Señor de los ejércitos, la Tierra entera está llena de su gloria”).
Este canto es referido como ‘el Trisagión’.
El escritor medieval Pseudo Dionisio el Areopagita incluyó a los serafines en su obra Jerarquía Celestial (vii), lo que ayudó a disminuir la naturaleza fiera de los serafines en la imaginería medieval. Es aquí donde los Serafines son descritos como seres que se ocupan de mantener a la Divinidad en perfecto orden, y no se limitan a cantar el trisagión. Tomando datos de los escritos de la tradición rabínica, él da una etimología a los serafines diciendo que son “aquellos que prenden o hacen fuego”:
“El nombre Serafín claramente indica su incesante y eterna revolución en torno a los Divinos Principios, su calor y su sabiduría, la exhuberancia de su intensa, perpetua e incansable actividad, y su elevada y enérgica asimilación a sus inferiores, prendiendo e incendiándolos con su propio calor, y purificándolos completamente por medio de una llama ardiente; y por el invisible, eterno, radiante e iluminador poder, disipando y destruyendo las sombras de la oscuridad” (Jerarquía Celestial, vii).
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