Los angeles ejercen las órdenes celestiales
Agentes Divinos
Escrito por Pilar Guiroy
Los pasajes precedentes, especialmente aquellos relacionados con los angeles que están a cargo de varias regiones, nos permiten entender la unánime visión de los Padres de la Iglesia sobre que son los angeles los que ejecutan la ley Divina en el mundo terrenal. La creencia semítica en los genios o espíritus que causaban males y bienes es muy conocida, y se encuentran rastros de ellas en la Biblia.
Así, por ejemplo, la peste que azotó a Israel por el pecado de David al censar al pueblo, fue atribuida a un angel a quien él dijo haber visto (2 Samuel 24:15-17). Incluso el viento que soplaba en las copas de los árboles fue considerado como un angel (2 Samuel 5:23, 24; 1 Crónicas 14:14, 15). Esto se explica mejor en el episodio de la piscina Probática (Juan 5:1-4), aunque existe cierta duda respecto a este texto.
En ese pasaje, se dice que la turbación del agua era causada por las visitas periódicas de un angel. Los Semitas creían que el adecuado orden del universo, así como las interrupciones de esa armonía se debían a Dios porque era su creador, pero eran llevadas a cabo por Sus ministros, es decir, por los angeles.
Esta visión está fuertemente marcada en el “Libro de Jubilees”, donde multitudes celestiales de ángeles buenos y malos interfieren constantemente en el universo material. Maimónides (Directorium Perplexorum, iv and vi) es citado por Santo Tomás Aquino (Suma Teol., I:1:3), quien dice que la Biblia siempre califica los poderes de los angeles, ya que estos manifiestan la omnipotencia de Dios (cf. S. Jerónimo, In Mich., vi, 1, 2; P. L., iv, col. 1206).
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