Datos curiosos sobre la Historia de World of Warcraft
El triunfo del rey Lich
Escrito por Pilar Guiroy
Aunque estaba muy débil, Arthas logró anticiparse a Illidan y llegó primero al Trono Congelado. Usando su espada, Frostmourne, Arthas destruyó la prisión de hielo del rey Lich y en consecuencia liberó la coraza y el casco encantados de Ner’zhul. Arthas se puso el casco de inimaginable poder sobre su cabeza y se convirtió en el nuevo rey Lich. Los espíritus de Ner’zhul y Arthas se fusionaron en un solo ser poderoso, justo como lo quería Ner’zhul. Illidan y sus tropas se vieron forzadas a salir de Outland, y Arthas se convirtió en una de las entidades más poderosas que el mundo había conocido.
Actualmente Arthas, el nuevo rey inmortal de los muertos, reside en Northrend; se rumorea que se dedicó a reconstruir la ciudadela de Icecrown. Su leal teniente, Kel’thuzad, comanda a los Azotes en Plaguelands. Sylvanas y sus rebeldes Olvidados poseen únicamente Tirisfal Glades, una pequeña porción del reino.
Viejos rencores: la colonización de Kalimdor
Aunque la victoria era de ellos, las razas mortales se encontraron con un mundo devastado por la guerra. Los Azotes y la Legión Ardiente habían destruido todas las civilizaciones de Lordaeron, y casi todas las de Kalimdor. Había que sanar bosques, enterrar rencores, y establecer hogares. La guerra había herido gravemente a cada raza, pero decidieron unirse para comenzar de nuevo, y esto empezó con la tregua entre la Alianza y la Horda.
Thrall guió a los orcos hacia el continente Kalimdor, donde encontró un nuevo hogar con la ayuda de sus amigos taurinos. Llamaron a su nueva tierra Durotar en honor al padre muerto de Thrall. Los orcos se establecieron para reconstruir su antaño gloriosa sociedad. Ahora que la maldición del demonio había terminado, la Horda cambió de ser una fuerza devastadora y monstruosa a ser una coalición más pacífica, dedicada a la supervivencia y la prosperidad más que a la conquista. Ayudados por los nobles taurinos y los astutos trolls de la tribu Darkspear, Thrall y sus orcos esperaban una nueva era de paz en sus tierras. Las fuerzas remanentes de la Alianza manejadas por Jaina Proudmoore se establecieron al sur de Kalimdor. Sobre la costa este de Dustwallow Marsh, construyeron una ciudad portuaria llamada Theramore. Allí, los humanos y sus aliados duendes trabajaron por sobrevivir en una tierra que siempre sería hostil. Aunque los defensores de Durotar y Theramore guardaron la tregua tentativa entre sí, la frágil serenidad de la colonia no estaba destinada a durar mucho tiempo.
La paz entre los orcos y los humanos se rompió por la llegada de una flota masiva de la Alianza en Kalimdor. La poderosa flota, bajo el comando del gran almirante Daelin Proudmoore (el padre de Jaina), se había ido luego de que Arthas destruyera el reino. Navegando durante meses, el almirante Proudmoore estaba buscando sobrevivientes de la Alianza. La armada de Proudmoore representaba una seria amenaza a la estabilidad de la región. Como héroe reconocido de la Segunda Guerra, el padre de Jaina era un enemigo de la Horda, y estaba determinado a destruir a Durotar antes de que los orcos pusieran un pie sobre la tierra. El gran almirante forzó a Jaina a realizar una terrible decisión: apoyarlo en la batalla contra los orcos y traicionar a sus nuevos aliados, o luchar contra su propio padre para mantener la frágil paz que la Alianza y la Horda habían conseguido finalmente. Luego de meditarlo largamente, Jaina eligió lo último y ayudó a que Thrall derrotara a su padre. Desafortunadamente el almirante Proudmoore murió en batalla antes de que Jaina pudiera reconciliarse con él o probar que los orcos ya no eran monstruos sedientos de sangre. Por su lealtad, los orcos permitieron que las fuerzas de Jaina regresaran a Theramore con seguridad.
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