Datos curiosos sobre la Historia de World of Warcraft

Ella y el TigreLos guardianes de Tirisfal

Escrito por Pilar Guiroy

Con la ausencia de los trolls en las tierras del norte, los elfos de Quel’Thalas concentraron sus esfuerzos en la reconstrucción de su gloriosa tierra. Los ejércitos victoriosos de Arathor regresaron a su hogar en el sur de Strom. La sociedad humana de Arathor creció y prosperó, aunque Thoradin, temerosos de que su reino se dividiera si lo extendía demasiado, mantuvo a Strom como centro del imperio de su raza. Luego de varios años pacíficos de crecimiento y comercio, el poderoso Thoradin murió por su avanzada edad, dejándole a la generación siguiente de Arathor la libertad para expandir el imperio más allá de las tierras de Strom.

El centenar de magos originales, quienes aprendieron sus artes gracias a los elfos, expandieron sus poderes y estudiaron las disciplinas místicas de los hechizos con mayor detalle. Estos magos, inicialmente elegidos por sus fuertes voluntades y nobles espíritus, siempre practicaron su magia con cuidado y responsabilidad; sin embargo, pasaron sus secretos y poderes a una nueva generación que no tenía su mismo concepto sobre los rigores de la guerra o sobre la necesidad de autocontrol. Estos jóvenes magos comenzaron a practicar la magia para beneficio personal más que para ayudar a sus semejantes.

A medida que el imperio crecía y ganaba nuevas tierras, los nuevos magos también migraban hacia las tierras del sur. Por medio del ejercicio de sus poderes místicos, los magos protegían a sus hermanos de las criaturas salvajes de la tierra, y lograron que fuera posible la construcción de nuevas ciudades-estado en tierras salvajes. Sin embargo, a medida que sus poderes crecían, los magos se volvieron más engreídos y solitarios.

La segunda ciudad-estado de Arathon, Dalaran, fue fundada en las tierras del norte de Strom. Muchos magos abandonaron los confines restringidos de Strom y viajaron hacia Dalaran, donde esperaban poder usar sus poderes con mayor libertad. Estos hechiceros usaron sus habilidades para construir los capiteles encantados de Dalaran y revelaron los propósitos de sus estudios. Los ciudadanos de Dalaran toleraban las acciones de los magos, y crearon una economía muy activa bajo su protección. Sin embargo, mientras más y más magos practicaban sus artes, la estructura social de la realidad alrededor de Dalaran comenzaba a debilitarse.

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