Investigación sobre el impacto cultural de los duendes

Aesir y los DuendesMás sobre los duendes en la mitología nórdica

Escrito por Pilar Guiroy

Aunque el concepto no está definido con claridad en las fuentes existentes, Los duendes parecen haber sido concebidos como poderosos y bellos seres de forma humana. Famosos humanos pudieron ser elevados a la categoría de duendes luego de su muerte, como por ejemplo el rey mezquino Olaf Geirstad, mientras que el héroe herrero Waylan Smith fue nombrado “rey de los duendes” cuando todavía vivía en el Völundarkviða. En el Þiðrekssaga una reina humana se sorprende al descubrir que el hombre que la ha dejado embarazada es un duende y no un humano. En  Hrólfs saga kraka un rey llamado Helgi viola y embaraza a una mujer duende vestida de seda, la mujer más hermosa que él había visto.

El cruce entre especies fue en consecuencia posible entre Los duendes y los humanos en la antigua creencia escandinava. La reina que había tenido un amante duende dio a luz al héroe Högni, y la mujer duende que fue violada por Helgi parió a Skuld, quien se casó con Hjörvard, el asesino de Hrólfr Kraki. Hrólfs saga kraka agrega que desde que Skuld era un duende medio, ella se mostraba muy diestra en brujería (seiðr), hasta el punto de ser casi invencible en batalla. Cuando sus guerreros cayeron, ella los resucitó para que siguieran luchando. El único modo de vencerla era capturarla antes de que pudiera reunir a su ejército, que incluía guerreros duendes.

También hay en el Heimskringla y en la Þorsteins saga Víkingssonar relatos sobre un linaje de reyes locales que gobernaban sobre Álfheim, correspondiente a la actual provincia sueca Bohuslän, y como tenían sangre de duendes se decía que eran más hermosos que el resto de los hombres.

En adición a su aspecto humano, comúnmente son descritos como seres semi-divinos asociados con la fertilidad y el culto a los ancestros. Así, el concepto de duendes aparece relacionado con la creencia animista en los espíritus de la naturaleza y de los muertos, común a casi todas las religiones del hombre; esto es verdadero también para las antiguas creencias escandinavas en dísir, fylgjur y vörðar (espíritus “seguidores” y “guardianes” respectivamente). Como los espíritus, Los duendes no estaban atados a limitaciones físicas y podían atravesar puertas y paredes como si fueran fantasmas, como en Norna-Gests þáttr. Suele decirse que los duendes son el equivalente germano a las ninfas de la mitología griega y romana, y a los vili y rusalki en la mitología eslava.

El historiador y mitógrafo islandés Snorri Sturluson se refiere a los enanos (dvergar) como duendes oscuros (dökkálfar) o duendes negros (svartálfar); pero si esto refleja un mayor conocimiento del credo medieval escandinavo, aún es incierto. Él se refería a otros duendes como los duendes luminosos (ljósálfar), que a menudo fueron asociados con la conexión de los duendes con Freyr, el dios del Sol (acorde a la Edda Poética Grímnismál). Snorri describe las diferencias del duende como sigue: “Hay un lugar allí (en el cielo) que es llamado el Hogar de los duendes (Álfheimr). Allí viven personas cuyo nombre es el de duendes ligeros (Ljósálfar). Pero Los duendes oscuros (Dökkálfar) viven bajo la tierra y son diferentes a ellos en apariencia- y más distintos de ellos en la realidad. Los duendes luminosos son más brillantes que el sol en apariencia, pero los Duendes Oscuros son más negros que la tierra” (Snorri, Gylfaginning 17, Edda en prosa)

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